Salir de lo conocido: lo que trae aparejado el cáncer…
Estar vivo, con este diagnóstico, implica sin dudas, enfrentarte a la incertidumbre y a un gran número de desafíos... Donde lo primero que se pone a prueba y desafía son tus creencias, tus miradas, tus afirmaciones, es decir, todo lo que creías ser.
Lo que antes era seguro y reconfortante, ahora, ya ni si quiera se sabe si es necesario, agradable. Esa zona de confort en la que te desenvolvías, pasa a convertirse en un gran tsunami, no sabemos que quedará después de él.
El gran desafío es como hacer para adaptarse a tantos cambios, a tantas cosas desconocidas e inciertas; ya que tu vida, en gran parte, pasa a ser la desición u opinión de los profesionales, seres queridos, tratamientos y todo lo externo que te rodean y tratan de ayudar.
Te dire, que la manera más inteligente de decidir afrontar esta etapa, implica ser un poco absurdo. Ya que, una forma de ser más resiliente ante estos desafíos es salir frecuentemente de tu zona de confort, y adaptarte a lo que cada situación requiera.
Acostúmbrate a la incomodidad, si, por más loco y raro que parezca, la realidad que estás transitando, es la más real de todas, lo que vivías antes era solo un porcentaje de descubrir todo lo que eres capaz, todo lo que puedes hacer, si ya no tienes lo que para ti era seguro y daba calma. Haz la prueba, proponte elegir cada día, conscientemente, salir de tu zona de confort y enfrentarte a una situación incómoda o a un nuevo desafío y sostenlo por un par de días. Toma nota diariamente de todo lo que logras en ese día respecto a esta práctica de “elegir que te incomoda y que hacer ante eso como solución”, realiza de tú dificultad y desafío tu gran proyecto.
Te aseguro, que es una nueva manera de darte cuenta que todo, se trata de tu mente y eres mucho más capaz de lo que tú crees. Tal vez, verás que te adaptas más rápido de lo que esperas y eso traiga un poco de esa paz que buscas.