EPIGENETICA Y LA IMPORTANCIA DE RECONOCERNOS COMO UN TODO.
MOVILIZACIÓN DE LA EPIGENETICA PARA MEJORAR TU SALUD
La epigenética se refiere a los cambios en la expresión génica que no implican alteraciones en la secuencia de ADN subyacente. Los cambios epigenéticos son normales y naturales. A menudo están influenciados por la edad, el medio ambiente, el estilo de vida y el estado de la enfermedad. Pueden conducir a cambios específicos en el cuerpo, como células que se desarrollan en un hígado, cerebro o células de la piel, aunque todas tengan el mismo ADN.
Los cambios epigenéticos son modificaciones que afectan la expresión génica sin alterar la secuencia de ADN subyacente. Estos cambios, a diferencia de los cambios genéticos (mutaciones), no implican un cambio en la secuencia de nucleótidos del ADN. En cambio, afectan la forma en que las células leen los genes.
Piense en los cambios genéticos como alteraciones en las palabras de un libro, alterando la historia fundamental. Los cambios epigenéticos, por otro lado, pueden verse como notas al margen del libro. No cambian las palabras, pero afectan cómo se interpretan y, por lo tanto, cómo se entiende la historia.
Los genes por sí mismos no tienen poder de decisión activa sobre la forma en la que se expresan; el ADN no es capaz de ejercer ninguna acción por sí mismo. Es por esto que la regulación genética cobra tanta importancia, pues si bien la información genética que traemos es fundamental, la forma en la que estos se activan e interactúan entre sí, es lo que realmente va a determinar qué se expresa, y qué genes quedan inactivos –así se hayan heredado-.
Epigenética y psicología
Las experiencias que vive un organismo (un trauma, un aprendizaje, una dieta, etc.) pueden afectar genéticamente a sus descendientes. Hablándose de una plasticidad del genoma. Así, el entorno de nuestros antecesores, la forma y calidad de su alimentación, la exposición a agentes químicos durante la vida intrauterina y después del nacimiento, la radiación, etc. constituyen factores que nos afectan. Todo lo ambiental impacta sobre cada núcleo celular de nuestro cuerpo.
Según las diversas investigaciones, se han identificado procesos epigenéticos en varios trastornos del desarrollo neurológico como el Síndrome de X Frágil o el Síndrome de Rett, así como en el cáncer, diversos trastornos mentales (depresión, ansiedad, adicciones, esquizofrenia, etc.) e incluso procesos como el aprendizaje y la memoria. Estas “marcas” epigenéticas podrían estar involucradas en una especie de “memoria celular” de determinados eventos ambientales, como en el caso del aprendizaje y la memoria. Por lo tanto, es posible que el ambiente psicosocial y nuestras experiencias traumáticas o agradables, tengan un fuerte impacto en nuestro cerebro a través de modificaciones epigenéticas a nivel celular. También puede ser que los mecanismos epigenéticos se encuentren modulando los procesos de memoria molecular relacionados con la memoria emocional en el condicionamiento del miedo.
La epigenética se erige por lo tanto como un puente entre las influencias genéticas y ambientales, así como un área emergente que podría ayudar a proporcionar un vínculo entre la biología y la salud mental; constituyendo un comienzo en el que los factores epigenéticos en el desarrollo de las diversas enfermedades cobran especial protagonismo. Se ha dicho que si la genética es el alfabeto de la vida, la epigenética es su gramática.
Tener en cuenta nuestras elecciones y como podemos mejorar a raíz del presente nuestra epigenética, nos transforma en adultos mas responsables de nuestras vidas.
Implicando así un cambio en nuestros patrones de pensamientos, atender nuestra salud mental, realizar cambios en aspectos físicos y alimenticios. Ya que si logramos conscientemente realizar cambios en los factores ambientales y el estilo de vida humano influyen en la expresión de los genes positivamente.
Siempre hacemos incapié en la química generada en el poder de nuestro pensamiento y conductas para ello. Hoy, quiero destacar otro aspecto especialmente fascinante de este estudio es la nutrigenómica, que estudia cómo la nutrición puede interactuar con nuestros genes y, como resultado, tener un impacto significativo en nuestra salud, incluso en el contexto del cáncer.
La nutrigenómica se centra en cómo los nutrientes que consumimos pueden influir en nuestra epigenética. Nuestra dieta proporciona una amplia gama de compuestos, como vitaminas, minerales y fitonutrientes, que pueden actuar como reguladfores epigenéticos.
· Metilación del ADN: Ciertos nutrientes, como el ácido fólico y la vitamina B12, son esenciales para la metilación del ADN. Una deficiencia de estos nutrientes puede provocar anomalías en la metilación del ADN, lo que puede contribuir al desarrollo del cáncer.
· Histonas y dieta: Los compuestos dietéticos, como los polifenoles presentes en frutas y verduras, pueden influir en la modificación de las histonas. Pueden ayudar a mantener una estructura de histonas propicia para la regulación normal de los genes.
· ARN no codificante : Ciertos ácidos grasos, como los omega-3, se han asociado a la regulación de los ARN no codificantes. Estos ARN pueden desempeñar un papel crucial en la regulación de los genes implicados en el crecimiento tumoral.
El impacto de la nutrigenómica en la prevención del cáncer es innegable. Una dieta equilibrada y rica en nutrientes esenciales puede ayudar a mantener una epigenética saludable, reduciendo así el riesgo de modificaciones epigenéticas perjudiciales relacionadas con el cáncer.