Consciencia plena, lo que trae un diagnóstico.
Te preguntaste alguna vez en tú vida, Qué representa tú cuerpo para tí? Qué pensamientos proyectas en él? Que espara tí enfermar?
Muchas veces usamos nuestro cuerpo como una máquina, debe estar siempre bien para que me permita generar lo que necesito, cumplir con mi deber, entonces no le permito que se enferme, que desee descansar, no le brindo la nutrición que debería, ni much menos el movimienot adecuado que necesita. En la mayoría de los casos lo llevo a los extremos de exigencia y de uso, como si fuera un carro, olvidandome de los cuidados que necesita para que pueda continuar.
Otras veces, lo usamos como un sustituto de nuestra verdadera identidad, buscando su belleza, juventud, salud, fuerza, llevandonos a frustraciones cuando no lo conseguimos con el nivel de esigencias que tenemos en mente.
Muchas veces tenemos un cuerpo pero no lo habitamos ni vivimos, hasta que llega el día que la enfermedad se manifiesta y nos detiene de golpe.
Ahí suelen aflorar emociones como miedos, enojos y culpas por lo desconsiderados que fuimos al habitar el cuerpo que nos tocó habitar.
Estas emociones, se manifiestan también en él, en el cuerpo, y no están allí para perturbarnos, sinó, todo lo contratio, quieren que las escuchemos y comprendamos su verdadero ensaje, no el que nos dice la mente, sinó el que se guarda en el fondo de nuestro ser.
El diagnóstico busca que despiertes y comiences a abrir la verdadera visión, de donde te encuentras posicionado en tú vida, hacia donde te diriges y si realmente piensas que eso es todo. Realmente viniste a esta vida a esto que estás haciendo?
El diagnóstico interpela un cambio, un nuevo vinculo con lo que eres realmente, más allá de este cuerpo que tienes, busca un encuentro contigo, con el alma, busca que regreses a la fuente, que despiertes y sanes, sanes esas culpas y miedos que te destruyen, que te perdones por como pudiste vivir hasta hoy, y te vuelvas a das la oportunidad de amarte de verdad.
Tu cuerpo y diagnostico son aliados para tu Sanación, aora te toca a tí seguir el dictado d ela mente o de tú corazón.
María.
